Luminiscencia: el maki que brilla con luz propia en Viva la Vida Bogotá
- Grupo Seratta
- 14 ago.
- 2 Min. de lectura

En Viva la Vida, la cocina no se trata solo de comer, sino de vivir experiencias que despierten todos los sentidos. Y en esa búsqueda de crear piezas únicas nace Iluminiscencia, un maki que no solo conquista el paladar, sino que deja una impresión que dura mucho después del último bocado.
Esta creación parte de un uramaki de anguila, ese ingrediente suave y delicado que aporta un sabor profundo con un toque dulce inconfundible. La base se envuelve en arroz perfectamente sazonado y alga nori, mientras en su interior el queso philadelphia añade cremosidad y equilibra cada bocado con suavidad.
Pero lo que realmente hace que Iluminiscencia se robe todas las miradas es su coronación: un topping de entraña wagyu, jugosa y llena de sabor, bañada con nikiri de la casa que potencia cada matiz. El final es una firma personal de Viva la Vida: un chimichurri de feijoa y almendra, fresco, aromático y ligeramente afrutado, que rompe cualquier expectativa y convierte este maki en algo verdaderamente diferente.
El resultado es un juego de contrastes: lo delicado de la anguila con la potencia de la carne, lo cremoso del queso con lo crujiente de la almendra, y ese toque dulce-ácido de la feijoa que envuelve todo en una armonía inesperada. Cada pieza es un bocado de lujo, pensado para disfrutarse con calma, porque aquí la idea no es comer rápido, sino saborear cada capa de sabor y textura.
Iluminiscencia no es un maki más. Es una declaración de intenciones: que en Viva la Vida no seguimos fórmulas, las creamos. Y en cada rollo hay un poco de arte, un poco de rebeldía y mucho amor por la buena cocina.



Comentarios